viernes, 9 de noviembre de 2012

¡Nuevo capítulo de Mentalista! 1x06 "Uno contra la Muerte"

¡Buf! Siento la tardanza, pero por fin tengo en mis manos el porta-papeles un nuevo capítulo de Mentalista. Recordemos que en el capítulo anterior, Katy y Tommy eran novios. Pero este, lleno de furia, decidió vengarse de su gran dolor, y... mató a la joven. Ahora, Lucas está desolado. ¿Conseguirá calmar sus penas?

He aquí la sinopsis del capítulo.

Hace unas horas que Katy ha fallecido. La tristeza llena el ambiente; el odio llena el corazón del joven y desolado Lucas. Este, empeñado en reforzar su fuerza, no se da cuenta de que con tanto odio, cambiará, comenzará a hacer mal. Pero solo él puede salvarse a sí mismo.
No obstante, un rayo fino de esperanza aparece. Pero es difícil alcanzarlo. ¿Lograrán utilizar esa oportunidad?
La muerte reina en el capítulo 6 de Mentalista, Uno contra la muerte

Y, si le dais a "Lee más", veréis el nuevo capítulo. Que los disfrutéis ;)





Capítulo 6 "Uno contra la Muerte"

-¡Vamos, otra vez! -le dijo Lucas a un chico que estaba ante él.
Estaban entrenando para aumentar y desarrollar sus poderes. Entonces, el joven que perdió a su amiga creó una gran esfera, que lanzó contra su rival.
-¿Me ha parecido a mí o esa esfera era de un morado de tono más oscuro? -le preguntó la supervisora de entrenamientos a Amelia.
-No, no te lo ha parecido, ha sido así -le respondió-. Eso significa que su mente... se está envenenando. Envenenada por el odio.
-¿Y qué podemos hacer?
-Nada. Solo él puede controlar su mente. Y al estar la suya muy desarrollada, está en mayor peligro. Ahora solo nos queda esperar y pensar que será capaz de limpiar su mente. Por su bien y por el bien de todos.

***&***

-Señor -le empezó a decir Caeli al señor misterioso, X-, Tommy lo ha fastidiado todo. Ha matado a Katy, y por eso, ahora Lucas ha cancelado las clases conmigo. Tommy es un completo inútil. Por su culpa, mi plan ya no sirve. Es un imbécil. Borrémosle del mapa de una vez. Que no sufra más por ese odio de niños pequeños.
-Tranquila, Caeli, no te conviertas en un huracán -le intentó tranquilizar-. Él es muy importante en nuestro plan, y es la clave del mismo.
-¿Y entonces yo para qué intervengo?
-Verás, Lucas ya está con Amelia. Pero al fallecer Katy, Lucas estará lleno de odio, pena y dolor, por lo que su mente será más débil, más fácil de manipular. Además, sus poderes no están lo suficientemente desarrollados como para salvar a su amiga. Ahora está más dolido que nunca, y es cuando tenemos que entrar en acción. Escúchame atentamente, este es el plan...

***&***

Por la tarde, Lucas fue a ver a Caeli, porque habían quedado para dar un paseo como disculpa del chico a la chica por haber cancelado las clases. Estaban sonrientes. Bueno, mejor dicho, ella estaba sonriente, porque Lucas estaba serio, solamente mostraba algunas sonrisas a veces, pero estas eran amargas. La muerte de Katy había sido un golpe insuperable para él. Ahora no parecía un adolescente de 16 años, sino un hombre lleno de experiencias.
Tras una hora, cada uno se fue a su casa. A Caeli no le gustaba el estado de Lucas. Entonces, se dio cuenta de que estaba preocupada por él. ¿Qué le pasaba? ¿Cómo se podía preocupar de su enemigo? De un modo u otro, no podía evitar que el estado del chico le disgustara, y eso a la joven no le gustaba.

***&***

-¡Lucas, Lucas! -le llamó Amelia al chico cuando este entró en la base.
-¿Qué ocurre?
-Es... es... Katy.
Lucas, cuyos ojos parecían dos planetas, corrió hacia la sala donde se encontraba la chica. No había sido enterrada porque hacía apenas dos horas que había fallecido y estaban investigando qué le había matado. Al llegar, vio a la joven inmóvil, sin un halo de vida.
-Créeme, Lucas -le dijo la generala-. Katy está viva. Se ha movido. De alguna forma, ha recobrado la vida. Sin embargo, la muerte no piensa dejar libre a su tributo así como así. Aunque muchos llaman "muerte" a la pérdida de la vida, la muerte existe. Es un alma en pena que absorbió todo el poder de las maldades del ser humano y adquirió el poder de quedarse con la personas inanimadas, sin ánima. Por eso, hay que vencerle sea como sea. Pero...
-¡¿Pero qué?! -preguntó Lucas, nervioso.
-Pero no hay nadie que pueda entrar en ella. Bueno, hay una persona...Tú, Lucas. Tú puedes entrar en ella. Solo tienes que enlazar tu mente con la suya y entrarás en ella. Por ello, tu cuerpo estará inmóvil. Pero no puedes entrar, no estás preparado.
-¡¿Qué no estoy preparado?! ¡¿Qué no estoy preparado, dices?! ¡¿Acaso estoy preparado para perderla a ella?! No, jamás. Si he de entrar, entraré como sea, ¡aunque tenga que padecer como si estuviera envenenado!
-...Está bien. Escúchame atentamente. Te ayudaré a entrar, pero debes tener muchísimo cuidado. La muerte es muy fuerte, y no te dejará llevártela. Deberás vencerle. Podrás usar tus poderes, pero él, la muerte, también podrá usar los suyos. Por eso, debes evitar recibir uno de sus ataques mortales. Estos son fáciles de identificar. Son aquellos cuya energía es mayor y tienen una gran aura maligna. Lo sentirás. Pero que la muerte no te venza, porque si lo haces, puedes morir, y si mueres allí dentro, muere tu mente. Y si muere tu mente...
-También mi cuerpo-terminó la frase el chico.
-Exacto. Por eso no debes ser derrotado. Y además, en caso de que logres vencerle y salvar a Katy, deberás salir ipso facto tras vencer a la muerte, porque si no, puedes quedar atrapado en la mente de ella. Y dos mentes en el cuerpo de una misma persona...
-Bueno, tampoco sería tan malo -dijo Lucas con una sonrisa traviesa.
-No seas cruel. Y cuando luches con la muerte, evita sentimientos negativos como el miedo, la crueldad, o la furia, pues con eso solo aumentarás el poder de la misma. Él intentará provocarte, pero por nada del mundo debes hacer caso a sus provocaciones, pues con eso solo lograrás matarte a ti y a Katy. Siento ser tan seria, pero es un momento delicado. Tras estas indicaciones, ¿sigues queriendo entrar para salvar a Katy?
-Ya sabes mi respuesta. Soy firme con esta, y no la cambiaré. Sigue siendo sí.
-Muy bien. Pues ahora, Mentalista, recuerda que no debes rendirte, perder o hacer caso a las provocaciones de la muerte. Concéntrate, y piensa en entrar en Katy. Piensa en ella.
Y así hizo. Recordó los momentos de su infancia en los que estaba junto a Katy. Recordó cuando tenían un examen y ella le tranquilizaba. Recordó cuando hacían los deberes juntos. Recordó cuando ambos jugaban a volleyball. Recordó cuando estuvieron a punto de besarse. Y entonces, Lucas se desmayó. No se movía, no hacía ningún gesto. Su mente había sido liberada de su cuerpo. Ahora, la mente de Lucas estaba dentro de Katy. Ahora, Lucas haría su primer encuentro con un enemigo mortal: la Parca.

***&***

Cuando el chico abrió los ojos, estaba en un lugar oscuro. Pero en menos de un minuto, se vio en la entrada de un laberinto. Leyó un cartel que arriba de la entrada había. "Katy's Mind".
-Como siempre, Inglés hasta la muerte. O, mejor dicho, Inglés tras la muerte. Se nota que le encanta el Inglés -pensó Lucas.
Este se sorprendió de que aunque lo había pensado, parecía que lo había dicho en voz alta.
-Lucas -dijo una voz-. Lucas, ¿me oyes?
-Sí, ¿quién eres? ¿Eres la muerte?
-¿La muerte? Claro, que me he disfrazado de mujer. Soy Amelia.
-¿Amelia? Jope, nunca te había visto tan animada.
-Bueno, es un momento delicado, y como dice una frase, "al mal tiempo, buena cara"
-Ya, pero como siempre estabas taaaaaaaaaaaan seria. ¿Y cómo es que te oigo?
-Que te he puesto unos altavoces en tu cuerpo sin que te des cuenta. ¿Tú qué crees? Tengo poderes.
-¡¿Qué?! ¡¿Tienes poderes?!
-Bueno, más o menos. Con un Objeto de Poder. Estos te permiten tener poderes sin haberlos tenido antes. Por supuesto, cuando ya no los llevas, dejas de tenerlos. Bueno, el caso es que tus pensamientos son voces. No hay secretos aquí. Por eso, no puedes ni pensar en el miedo que tienes.
-No lo tengo.
-Bien, porque si no, la muerte se haría poderosa.
-Por cierto, estoy delante de un laberinto, delante del laberinto de la mente de Katy.
-Nuestra mente es un laberinto. En algunos casos, es complejo; en otros, es muy fácil. Depende de como sea la persona y como esté en ese momento.
-Uy, pues entonces la de Katy no tendrá ni salida, de lo liada que está.
-¡Tú si que estás liado! -exclamó una voz, que no era la de Amelia-. ¡Ven aquí y salva a tu amiga!
-¿Katy?
-No, tu abuela. ¿Tú qué crees? -le respondió la chica.
-Jope, que enfadada estás.
-Hombre, ¿tú como estarías si sabes que estás muerto y que un pervertido de huesos te persigue como loco?
-Pues... bien -contestó él con burla.
-¿Bien? Bien herido vas a estar cuando te vea. Anda, ven a ayudarme antes de que ese huesudo pervertido venga a por mí.
-Vaaaaaale. Qué mandona.
-Lucas -dijo Amelia al terminar la conversación entre los jóvenes-, te iré viendo por aquí. En un momento de apuro te daré consejos. Si necesitas ayuda, solo llámame.
Lucas entró al laberinto, dispuesto a encontrar a su amiga antes de que lo hiciera la muerte o, como lo llamaba ella, el huesudo pervertido.

***&***

El laberinto era algo complejo. Sin duda, Katy era una persona con muchos pensamientos.
-Tú, la mujer del huesudo pervertido, ¿podrías tener menos dudas?
-Primero, vuelve a llamarme así y tú sí que vas a estar muerto -le contestó Katy-; y segundo, ¡¿cómo quieres que tenga menos dudas si hace unos días ni sabía que tenías poderes?! Y encima ahora me veo... como decirlo... ¡muerta!
-Vale, vale, ya sé que te cuesta asimilar las cosas.
-¿Que me cuesta asimilar las cosas? ¡Ja! Mira, lo voy a asimilar todo en menos de un minuto.
Y así fue. Y el laberinto se convirtió en un camino recto.
-Muchas gracias, Katy -le agradeció el con una sonrisa burlona. Había conseguido lo que quería.
-Ja, ja, que listo eres, mi "querido" Mentalista -había adivinado sus planes.
Lucas siguió el camino recto hasta llegar a una gran sala. Allí, sentada, estaba Katy.
-¡Lucas! -exclamó la chica.
Cuando se acercó, Katy fue arrastrada hacia la pared, de la que salieron varias cadenas que ataron a Katy. Del centro de la sala salió un gran fantasma de alas negras y cubierto con una capa negra con adornos morados. Era la Muerte.
-Lucas, ¿osas enfrentarte a la Muerte? Recuerda ese pasado oscuro.
-¿Qu-qué pas-pasado?-dijo Lucas tartamudeando.
-¡Lucas! -le dijo la voz de Amelia-. Debes decir la verdad. Solo la verdad destruirá a la Parca.
-Así es -asintió la Muerte-. No voy a mentir, no tengo miedo de que me destruyas. Después de todo, eso solo lo logran pocas personas, y me alegra saber que hay personas capaces de decir la verdad cuando hace falta. Aunque sea la muerte, solo lo soy por mi trabajo, no soy insensible y despiadado. Te haré unas preguntas, y deberás responder con total sinceridad. Si no es así, tu amiga sufrirá y debajo de ti se abrirá un agujero en el que te caerás si crece del todo. ¿Estás preparado?
-Claro que sí, Muerte. Y me alegra saber que la Muerte no es despiadada.
-Muchos piensan que lo soy porque quito vidas, pero lo hago para darle la paz que las personas no encontrarán jamás y para dejar paso a otras vidas. Ya lo ves, mucho miedo a la muerte, y resulta que no es tan mala. A todos nos llega nuestra hora, y hay que aceptarlo, pues encontraremos una paz mejor y dejaremos vivir a otros. Bueno, empecemos. Las preguntas no son fáciles, pero ya sabes, no mientas. La primera es, ¿qué sentiste cuando estuviste a punto de besarte con Katy?

***&***

Sin duda, las preguntas no eran fáciles. <<Mira que preguntarme qué sentí cuando estuve a punto de besarme con Katy. Y encima con ella delante. Jope. Muerte bondadosa pero muerte fastidiosa. Agh, tendré que contestar. Adiós, dignidad>>
-Pues sentí ternura. Sentí que por fin un momento que desee durante tanto tiempo se hacía realidad. Sentí que el corazón se me salía. Pero luego me decepcioné cuando llegó Tommy.
<<¡Qué bien! Encima Katy se sonroja. Adiós mi dignidad.>>
-Bien. Ahora, la última pregunta, porque esta es muy dura. Cuéntanos lo que ocurrió, lo que tu llamas el "Pasado Negro".
<<No. Eso no. No. No. No. No quiero contarlo. No quiero recordarlo. Pero... no me queda otra opción. Bueno, vamos allá.>>
-Era un Sábado como cualquier otro. Estaba en casa de mis abuelos. Ese día nos invitaron a comer allí. Pero... acababa de descubrir que tenía un don. Bueno, no sabía ni qué era. De pronto, cuando estábamos comiendo, los platos empezaron a tambalearse. Yo, al verlo, intenté evitarlo, pero no pude. Los platos se elevaron en el aire. Mis impactados abuelos recibieron la noticia de que tenía poderes y entonces... nos echaron de su casa. Mientras nos llamaban monstruos. Eran de esas personas firmes y con actitud, ante las que te tienes que comportar como si estuvieras ante el príncipe. Y aunque no se lo contaron a nadie, para mí fue muy doloroso. Les quería mucho, sobre todo a mi abuela. Era una de las mejores.
-...Muy bien. Es verdad. Bueno, pues la Muerte se va a morir a otra parte.
Entonces, la Muerte se desvaneció en el aire. Pero había sido demasiado fácil. Y como no, aún quedaba un enemigo.
-Lucas, escúchame, la Muerte no era el único responsable de que Katy no pudiera revivir -le avisó Amelia-. El poder que usó Tommy fue "Muerte Infierno", por lo que aún queda un ser que quiere quedarse con Katy. Es un demonio rojo, Lucas, uno de los peores. No tiene ataques mortales, pero estos son muy dañinos y dolorosos, y desearás morir. Así que Lucas, ¡coge a Katy y salid pitando de ahí!
Lucas cogió rápidamente a Katy y salió corriendo de su mente. Oyeron un rugido. El demonio rojo había descubierto su huida. Todo empezó a temblar.
-¡Son pasos! ¡Debe de ser enorme! ¡Sácame de aquí, por favor! -le rogó Katy asustada.
De pronto, los temblores cesaron. Miraron hacia atrás, no había nada. Siguieron hacia delante. Katy chilló. Delante de ellos había un ser gigante, parecido a un humano, pero tenía unas grandes alas negras y cuernos rojos. Además, su cuerpo era rojo, y en él habían huecos por los que fluía lava. Además, tanto en sus pies como en sus manos tenía garras. Y sus ojos era de un color negro que asustaba incluso al más valiente. Era el demonio rojo. Lucas salió corriendo junto a la joven por el lado contrario, y corrió y corrió. El demonio les perseguía. Entonces, el chico, seguro de sí mismo, se volvió hacia el demonio y alargó sus brazos hacia él, y el demonio cayó. Él había comprendido de que debía proteger a Katy fuera como fuera, y que para eso tendría que utilizar sus poderes. Volvió a coger a la joven de las manos y salió corriendo. La chica estaba en estado de shock por el miedo, por lo que no pronunciaba palabra alguna. Al rato, el demonio les volvió a seguir. Este, enfadado, les lanzaba esferas de fuego desde sus manos. Lucas conseguía esquivarlas. De pronto, vio un gran agujero luminoso.
-Si pasamos, todo se habrá acabado -le anunció él a la exhausta Katy.
Corrieron, y cuando estuvieron a punto de llegar, la luz se apagó. El demonio estaba ente el agujero. Entonces, Lucas supo que solo había una opción. Cerró los ojos y extendió los brazos hacia abajo. Entonces, todo empezó a temblar. Lucas abrió los ojos. Estos eran completamente azules. Entonces, extendió los brazos hacia el demonio, en los que dos esferas azules se habían formado, y lanzó estas dos esferas azuladas hacia el demonio. El impacto fue grande, y el demonio se resintió. El joven, que seguía teniendo los ojos azules, extendió y juntó los brazos en dirección al demonio, y de estas salió un gran rayo azul que pegó al demonio de golpe. Este explotó, demostrando su derrota. Lucas dejó de tener los ojos azules. Estaba agotado por usar tanto poder. No se rindió, sin embargo. Cruzó el portal junto a Katy. Esta no respondía, pero respondió con los aplausos de toda la gente de la base. La joven estaba confusa, no sabía qué ocurría, pero se ruborizó por los halagos de la gente. Ella volvía a vivir, y él podría volver a vivir su vida junto a ella.

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